Manifiesto de la Comarca Campo de Cariñena por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Hoy 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con la finalidad de visibilizar la violencia que se ejerce contra las mujeres y niñas a nivel mundial.

Celebrar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la mujer es recordar a Carolina, Belén, Eva María, Hayate, Natalia, Elisabeth, Paloma o Caterina. Estas mujeres, muchas de ellas además madres, son algunas de las 52 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en España en 2023, y alguna de las 1.220 mujeres asesinadas en nuestro país desde 2003, año en que comenzaron los registros. Recordar también el número de menores asesinados víctimas de la violencia de género en España, 1 en 2023 y 49 desde 2013.

La “violencia contra las mujeres” debemos entender que es una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra las mujeres, y designa todos los actos de violencia basados en el género, que implican o pueden implicar para las mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, en la vida pública o privada.

Se consideran formas de violencia contra las mujeres, los malos tratos físicos, la violencia psicológica y emocional; la violencia vicaria; la violencia sexual, las agresiones y abusos sexuales a niñas o adolescentes o corrupción de las mismas; el acoso sexual; el tráfico o utilización de la mujer con fines de explotación sexual, prostitución y comercio sexual; la mutilación genital femenina; la violencia contra los derechos sexuales y reproductivos de la mujer; el maltrato económico; los matrimonios forzados; el maltrato institucional; la violencia digital y cualesquiera otras formas que lesionen o puedan lesionar la dignidad de la mujer.

La violencia contra la mujer es una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres, que han conducido a la dominación de la mujer por el hombre, la discriminación contra la mujer y a la interposición de obstáculos contra su pleno desarrollo.

Somos seres individuales, pero también somos seres colectivos, y como colectividad hemos asumido e interiorizado una serie de prejuicios y estereotipos sexistas que nos llevan a adoptar comportamientos basados en la desigualdad que van a constituir un terreno abonado para la aparición de las diferentes manifestaciones de la violencia de género. Esta es la realidad de nuestro siglo XXI. El reto está claro: el sexo con el que naces no puede condicionar tu futuro, tus derechos o tus deberes. Es la cultura y no la biología lo que hace diferentes en la práctica social a hombres y mujeres.

La sociedad civil en su conjunto, todos y cada uno de los diferentes gobiernos y administraciones públicas: locales, provinciales, regionales, estatales e internacionales; entidades sin ánimo de lucro, el sector privado y los medios de comunicación debemos prevenir y combatir la violencia machista, reforzando alianzas y tejiendo redes y, sobre todo, debemos actuar para proteger a las mujeres víctimas, sus hijas e hijos y otros familiares.

Las cifras de la violencia machista y su permanencia en el tiempo, nos indica que es una de las peores y más persistentes pandemias a las que debemos hacer frente como sociedad. Ante esta realidad, venimos recorriendo un largo camino desde hace décadas para conseguir su erradicación, porque estamos convencidos de que hay vacuna para ella.

Conseguir una sociedad más justa e igualitaria es tarea de todos y de todas y por ello, un años más la Comarca de Campo de Cariñena se une a esta reivindicación.